12 marzo 2009

Oriel de Plata


Nació en la ciudad de Vallenar en 1923, en el callejón Ochandía, en casa de su abuela materna. Sus padres, Pedro Álvarez P., y Manuela Gómez B. El núcleo familiar lo integra, además de sus padres cinco hermanos.

Sus estudios primarios los realizó en su querida Cachiyuyo, en donde también emprendió su vida laboral siendo Apir (de capacho y lámpara a carburo) en el sector Los Barros en la mina 21 de Mayo. Se inicia aquí, en estos parajes indómitos un incipiente amor a la lectura, conociendo aquí a El Peneca y El Fausto, lectura que se transforma en un hábito que lo acompañará durante toda su existencia.

Parajes de épocas bullantes, habitados por hombres y mujeres de cuero curtido, que hoy, en la lejanía del tiempo, recibe a los esporádicos visitantes con sus desnudos y eternos paisajes, cual pueblo-espejismo. Allí fue cartero, entregando y recibiendo correspondencia, la que muchas veces él mismo redactaba y escribía para los demás; Su padre, cuando era el Corrector de la Estancia “Las Minillas”, siendo Oriel un muchacho aún, le pedía le escribiera en su maquina de escribir (preciado tesoro), las cuentas, informes y demás oficios administrativos, menester que cumplió también en otras faenas mineras.
La distancia fue el obstáculo permanente para completar sus estudios de Humanidades, iniciados en la “Escuela 1” en Vallenar, pero no impedimento para continuar con su incipiente pero constante labor de apoyo y ayuda a quienes lo requerían, en las áreas más insospechadas, es así como inicia un recorrido por las diferentes “Compañías” mineras de la zona, trabajando y colaborando permanentemente con sus iguales. “El Morado”, “Sta. Margarita de Astillas” y “Capote Aurífero” (Freirina), “El Algarrobo” (Vallenar), y “El Bronce” (Petorca); zona que amplió trabajando en localidades como “Oficina María Elena” (Antofagasta), “Mina Vieja” (Potrerillos), y otros. En estas localidades amén su trabajo, su inquietud y participación en actividades sociales y deportivas lo convirtieron luego en un destacado dirigente social.

Es en esta época que conoce a la que fue su esposa, Bryceida Tapia Lima, en la “Hacienda de Buena Esperanza”, con quien mantiene correspondencia cuando él esta en la “Oficina María Elena”. Con quien forma su hogar, que comparten junto a cuatro hijos.

Ayudante de bodeguero, jefe de bodega, jefe de pulpería, sindicalista y deportista, organizador de las actividades artístico-culturales, profesor de las “Escuelas Nocturnas”, fueron sus especialidades y funciones en las minas “Capote”, “El Morado y “Astillas”, de allí nace su activa participación en la CUT (Central Única de Trabajadores). Se traslada a la COMPAÑÍA MINERA DEL PACÍFICO, desde donde es despedido al intentar organizar “el sindicato”. Luego, inicia su compromiso político en el PDC, transformándose en un activo militante. Se traslada a Concepción, en donde se integra y organiza a las bases de similares características de su oriunda tierra nortina. Regresa a su terruño y se convierte en Regidor por la Comuna de Freirina. Lanza su candidatura a Diputado, siendo su votación la base más importante para el triunfo de su camarada Raúl Barrionuevo.

Durante toda su vida, se dio tiempo para pallaquear la literatura e historia, iniciando sus publicaciones en diferentes periódicos de la zona: crónicas, historias de vida, recopilación de registros, fueron materia prima que sirvieron para llenar su capacho de obras, las que fueron publicadas: Jerónimo Godoy, Padre de Gabriela. Biografía 1980; Atacama de Plata. Historia 1980; Jotabeche, Personaje Múltiple Biografía. 1985; Los Hermanos Sarmiento de Argentina en Atacama. Biografía. 1980; Atacama de Cobre. Historia. 1995; Historia de Petorca. Historia. 1998.

Su tercer libro el más conocido, Atacama de Plata, describe con innumerable información y detalle toda la actividad minera que se desarrolló en la “Provincia de Atacama”, a partir de los grandes descubrimientos de minerales en el siglo XIX e incluso anteriores. Lectura obligada de quienes desean o requieren información de la vida republicana industrial de la actual Región de Atacama.

Junto a otras destacadas personalidades atacameñas, y la voluntad de las autoridades, el año 1973 concretan un gran anhelo, formalizar la creación de una institución que vele por el desarrollo, difusión y protección del patrimonio de Atacama. Lo que sigue forma ya parte de la Historia de esta región y del Museo Regional de Atacama; En la cual está inscrito el intenso legado de Oriel Álvarez Gómez.

Oriel de Plata